La producción de Banano, actividad que se ha convertido en uno de los pilares más
importantes de la economía de la región Noroeste del País, principalmente en las
provincias de Mao y Montecristi con incidencias no menos relevante en la provincia de
Azua, donde existen importantes proyectos de pequeños productores dedicados a la
producción de Banano.
La producción y comercialización de Banano, también conocido como guineos en
nuestra población, actividad que ha contribuido significativamente a la disminución de
la pobreza extrema, aportando importantes divisas, generación de puestos de trabajos y
dinamización de la economía de estas provincias, colocando a la República
Dominicana, como principal país productor de Banano Orgánico en los escenarios
internacionales, PRESENTA GRANDES DESAFÍOS DE CARA AL PRÓXIMO AÑO
2023.
Así lo expresaron los distintos representantes de las Empresas /Instituciones
relacionadas con el Sector Bananero, que estuvieron presentes en las actividades
desarrolladas en la Ciudad de Madrid España, donde se efectuó la cuarta edición del
Fórum Mundial Bananero y los eventos convocados por Banana Link.
La Republica Dominicana, principal exportador de Banano orgánico, requiere de
soluciones tan elementales, como los deprimidos precios, a los cuales se comercializa
actualmente la caja de Banano, que desde hace más de 5 años no se realizan ajustes de
precios, a pesar de los aumentos exorbitantes de los costos de producción, el
cumplimiento de las exigencias de los organismos reguladores de mercados «Comercio
Justo Fairtrade».
Las dificultades para obtener mano de obra calificada y regularizada de trabajadores
migrantes del vecino país Haití, que representan más del 70% de los trabajadores que
intervienen en los procesos de producción.
Entre otras condiciones adversas está nuestro posicionamiento en la ruta de los
fenómenos Atmosféricos y cambios climáticos, que se constituyen en una de las
amenazas para la sostenibilidad de las plantaciones y la falta de seguros de garantías
compensatorios y eficaces.
Estas realidades, además de otras que son parte de las dificultades y factores que
impactan negativamente a pequeños, medianos y grandes productores nacionales, está
generando como consecuencias la pérdida de niveles de competitividad, diminución de
mercados, balance negativo en el cierre de operaciones, traducido en el cierre de la
actividad productiva y la motivación hacia los cambios de cultivo como está
sucediendo en la actualidad.
Por Crusito Miguel Toribio
Presidente de SIPTRABAMM, R.D.