Ginebra, 18 ago (EFE). El jefe de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, hizo públicos hoy una serie de eventos criminales que se registran en Haití y que hacen muy urgente el despliegue de una fuerza internacional que ayude a detener la ola de extrema violencia que ha llevado al asesinato de cerca de 2.500 personas desde inicios de año.
La violencia ha llegado a tal nivel que los movimientos de «justicia popular» o de autodefensa se han multiplicado y crecido rápidamente, lo que Türk señaló que también ha llevado a graves excesos, como el linchamiento de 350 personas.
De éstas, 310 eran miembros de pandillas criminales, uno un policía y el resto gente cuya afiliación no se ha determinado.
Entre los hechos denunciados por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos está el asesinato de familias enteras -en un caso sus miembros fueron quemados vivos cuando se incendió su casa de forma premeditada- que apoyaban a las fuerzas de autodefensa locales con el propósito de enfrentar a las pandillas.
Los observadores de la ONU han verificado un aumento de la violencia en la última semana, en la que han muerto y sido heridos 28 personas, además del saqueo contra viviendas y comercios.
Más de 50.000 personas han tenido que abandonar los barrios más problemáticos en los últimos días y ahora están en centros de acogida temporal o en comunidades que les han recibido.
Türk señaló que en visto de todo ello debe acelerarse todo lo posible el envío de una fuerza internacional que ayude a la policía en este desafío de seguridad sin precedentes.