Islamabad, 12 jul (EFE).- Al menos siete personas murieron este miércoles, entre ellas cuatro soldados paquistaníes, después de que presuntos insurgentes trataran de acceder sin éxito a una instalación del Ejército de Pakistán en el centro del país.
Los presuntos rebeldes trataron de infiltrarse esta madrugada en un edificio de la guarnición que el Ejército tiene desplegada en el distrito de Zhob, ubicado en la provincia de Baluchistán, pero fueron controlados por los soldados, según informó la oficina de comunicación del Ejército paquistaní (ISPR) en un comunicado.
El ataque fue reivindicado por el grupo insurgente, Tehreek-e-Jihad Pakistan (TJP), del que se tienen pocos detalles, según un comunicado emitido por su portavoz, Mulla Qasim.
Pakistán ha experimentado un aumento de la violencia armada desde la llegada al poder de los talibanes afganos en Kabul en agosto de 2021, especialmente en las provincias fronterizas con Afganistán de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán.
Así, al menos seis soldados, entre ellos un comandante, y un presunto insurgente murieron el pasado 2 de julio en dos ataques militantes en Baluchistán.
El país fue testigo de 271 ataques militantes durante la primera mitad del año, en los que 389 personas fallecieron y otras 656 resultaron heridas, según un informe publicado a principios de julio por el Instituto de Estudios de Seguridad y Conflictos de Pakistán.