Túnez, 7 ago (EFE).– Las autoridades tunecinas recuperaron un total de 23 cuerpos de personas migrantes durante el fin de semana frente a la costa de Sfax (centro-este), principal punto de partida de la migración irregular a Europa, mientras otras 44 continúan todavía desaparecidas después de que su embarcación precaria se hundiera, informó hoy a EFE el portavoz del tribunal de dicha ciudad, Fawzi El Masmoudi.
Según el último informe del Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), al menos 903 personas perdieron la vida o desaparecieron durante los siete primeros meses del año mientras más de 35.000 personas fueron interceptadas por la Guardia Costera cuando se disponían a cruzar el Mediterráneo central, la ruta más mortífera que se conoce.
Tras más de una semana, 600 personas que se encontraban en el lado libio fueron realojadas por la Media Luna Roja en centros de acogida, aunque cientos de ellas- cuyo nombre exacto se desconoce- continúan bloqueadas. Las autoridades libias han anunciado haber recuperado al menos una veintena de cadáveres, incluido un niño de corta edad, en varios campamentos improvisados.
En las últimas semanas, el Gobierno tunecino ha acusado a las organizaciones internacionales, especialmente Naciones Unidas, de declaraciones «imprecisas e incluso engañosas» sobre estas expulsiones y ha defendido que Túnez «no es responsable de todo lo que sucede fuera de sus fronteras».